En ruta por Rumanía, visitando los Monasterios de Bucovina

22 noviembre 2022

    Bucarest, que conserva un centro histórico bien cuidado fue nuestro punto de partida para un viaje por Rumanía, que continuaría por Suceava y sus impresionantes Monasterios pintados Patrimonio de la Humanidad y finalizaría en Iasi, una de las sorpresas del Viaje, por su buen ambiente, su bien cuidado centro histórico salpicado de jardines y por su monumentalidad. En esta ocasión, no visitamos la región de Transilvania, una de las maravillas de Rumanía, al haberla visitado en una aventura anterior. Tras dejar atrás Rumanía, nos adentraríamos en Moldavia y la peculiar Transnistria, pero eso ya será otro post.

LLEGADA A BUCAREST

A pesar del cansancio del viaje no dudamos en acercamos al centro histórico de la conocida como la pequeña París. La pequeña plaza San Jorge, presidida por la estatua de la loba capitolina y un pequeño vistazo desde fuera a la Iglesia de San Jorge, que visitaríamos al día siguiente. A pocos metros se inicia la calle principal Lipscani, siempre animada y salpicada de librerías como la espectacular Carturesti. Una primera toma de contacto con la capital de Rumanía, que nos dejó buenas sensaciones.

Plaza de San Jorge y la loba capitolina
Iglesia de San Jorge
Librería Carturesti


VISITA AL CENTRO HISTÓRICO DE BUCAREST

De camino al corazón de la ciudad se alza la Iglesia rusa de San Nicolás, coronada por sus bellas cúpulas doradas y que bien merece la pena asomarse a su interior.



Iglesia rusa de San Nicolás
Interior Iglesia San Nicolás
Círculo Militar Nacional


Antes de adentrarnos en el centro, visitamos una de las joyas de Bucarest, la Iglesia ortodoxa de San Jorge, en su bello interior destacan sus muros tapizados de frescos y acoge el sepulcro donde descansan los restos del príncipe volaco Constantino Brancoveanu.

Iglesia San Jorge
Interior Iglesia San Jorge
Sepulcro del  príncipe volaco Constantino Brancoveanu


El eje principal del casco antiguo lo traza la calle Lipscani, a la que se asoman  bellos edificios que en sus bajos acogen animados restaurantes, hasta llegar a la calle Stavropoleos donde se levanta el Monasterio de Stavropoleos de 1724, una joya que se convierte en una de las visitas imprescindibles de Bucarest. No hay que caminar mucho para visitar la cervecería Caru Cu Beré, asombra su espectacular interior de estilo gótico y donde se puede hacer un alto en el camino.

Puerta de entrada al Monasterio de Stavropoleos
Iconostasio del  Monasterio de Stavropoleos
 Monasterio de Stavropoleos
Cervecería Caru Cu Beré


Nos encaminamos a la calle Victorei, donde se encuentra el lujoso Pasaje Macca Villacrose, que nos trajo recuerdos de la visita a la Galería Vittorio Emanuele II en Milán.

Pasaje Macca Villacrose


Seguimos callejeando por el centro hasta la plaza Unirii y asomarnos al río Dambovita con sus edificios destartalados y coronados por grandes carteles de publicidad.

Dambovita y sus edificios destartalados con grandes carteles


Finalizamos la visita en el enorme edificio del Parlamento, desprovisto de encanto y símbolo de la megalomanía de Ceascescu. 

El Parlamento


SUCEAVA, LA ANTIGUA CAPITAL DE LA CORTE DE MOLDAVIA

Dejamos atrás Bucarest para tomar un tren que tras un animado y a la vez accidentado viaje, con avería incluida de la locomotora, nos acercó a Suceava, antigua capital de la corte principesca de Moldavia y base para visitar los monasterios pintados Patrimonio de la Humanidad.

Estampas cotidianas desde la ventana del tren
Estación de tren en Suceava
Interior de la estación de tren Burdujeni


Ya de noche, y a pesar del intenso frío, dimos una vuelta por el pequeño centro histórico, la tenue luz iluminaba algunas iglesias y monasterios como el de Sfanta Inviere en el corazón de la ciudad.

Monasterio Sfanta Inviere
Monasterio Sfanta Inviere


VISITA A LOS MONASTERIOS PINTADOS DE BUCOVINA, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

El objetivo era visitar el Monasterio de Voronet, pero para ello primero había que coger una furgoneta desde la estación de autobuses para llegar a Gura Humorului, fue imposible conseguir información fiable sobre los horarios y una vez allí, ver cómo llegábamos al Monasterio (lo fácil sería apuntarse a un tour, pero, si podemos, siempre lo evitamos y además nos va la aventura...) tras más de una hora de espera una furgoneta salió a las 11.30. Una hora después nos dejó en el centro de Gura Humorului, el problema es que al ser sábado la última furgoneta de vuelta salía a las 2.30, así que la alternativa de ir caminando más de 5 km o hacer auto stop a la ida, quedó descartada. Un taxi por 16 leis, poco más de 3 euros nos dejó a la entrada del Monasterio. 

Iglesia de San Jorge del Monasterio de Voronet
Puerta de entrada a la Iglesia de San Jorge del Monasterio de Voronet
Frescos policromados en la iglesia de San Jorge
Iglesia de San Jorge del Monasterio de Voronet


La iglesia de San Jorge del Monasterio de Voronet, del siglo XV, es una auténtica maravilla, sus muros exteriores están profusamente decorados con frescos sobre un fondo color azul lapislázuli. Fue ordenada construir por el príncipe Esteban el Grande para conmemorar una victoria .De regreso, no nos quedó otra opción que hacer auto stop para poder llegar a tiempo a la estación.

El Monasterio fue ordenado construir por el príncipe Esteban el Grande 
Sus muros están decorados con frescos sobre un fondo color azul lapislázuli
Auto stop con Gigi

De vuelta en Suceava, por la tarde, nos acercamos para visitar el Monasterio de San Juan el Nuevo que guarda la Iglesia de San Jorge ,fundada en el siglo XVI por el príncipe Bodgan III. A pesar de que los frescos que adornan sus muros exteriores no se conservan en muy buen estado , no hay que dejar de visitarla. Nos asomamos a su interior, de mayor tamaño y más espectacular que el de Voronet, mientras se celebraba una misa por el rito ortodoxo. La iglesia se encuentra rodeada del resto de edificaciones que completan el monasterio. 

Monasterio de San Juan el Nuevo que guarda la Iglesia de San Jorge
Interior de la Iglesia de San Jorge
Capilla en el Monasterio de San Juan el Nuevo
Antiguo Monasterio de San Juan

A pesar de que, honestamente, Suceava, no es una ciudad bonita y que carece de encanto, dimos una vuelta por su pequeño centro histórico, y visitamos algunos de sus monasterios que se encuentran en las afueras de la ciudad como el de Domnitelor.

Museo de Bucovina
Parque en el centro de Suceava
Monasterio de Domnitelor
Interior del Monasterio Domnitelor


VISITA AL CUIDADO CENTRO HISTÓRICO DE IASI

Nos despedimos de Suceava y de Bucovina para tomar un nuevo tren que nos condujo a Iasi. Situada en la parte oriental de Moldavia ( Rumanía) Iasi nos sorprendió gratamente por su buen ambiente, su bien cuidado centro histórico salpicado de jardines y por su monumentalidad.

Boulevard Stefan cel Mare


Iniciamos la visita en la Plaza Unirii donde destaca la fachada del Gran Hotel Traian. Continuamos la ruta por el boulevard Stefan cel Mare, el eje principal de la bella ciudad, en parte peatonalizado y donde se encuentran los principales monumentos, como el Palacio Roznovanu de 1832,  considerado el edificio más bonito de la ciudad en su epoca, rodeado de un pequeño jardín que acentúa aún más su  belleza.

Gran Hotel Traian
Palacio Roznovanu


No hay que caminar mucho para visitar el Monasterio de los Tres Santos Jerarcas, su exterior ésta bellamente ornamentado, crisol de estilos arquitectónicos, con justicia se considera la más hermosa creación del príncipe Vasile Lupu. En su interior reposan los restos de personas ilustres de la historia de Iasi y de Moldavia. 

Monasterio de los Tres Santos Jerarcas
Interior del Monasterio de Tres Santos Jerarcas


Al final del bulevard. se levanta el Palacio de la Cultura, símbolo de la ciudad, construido a principios del siglo XX, su fachada de estilo neogótico es espectacular.

Palacio de la Cultura
Palacio de la Cultura de estilo neogótico


Ya de vuelta visitamos otra de las joyas, el Teatro Nacional obra de los célebres arquitectos vieneses Fellner y Helmer.  

Teatro Nacional

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