Piratas del Caribe VI

17 febrero 2011

ADIÓS A LA HABANA !!



     En nuestro último día en La Habana queríamos visitar la zona que nos quedaba por conocer, el Vedado y cómo no, a pie. El Vedado fue obra del ingeniero civil Luis Yboleón en 1859, su proyecto urbanístico consistía en estructurar un espacio constuctivo semejante al diseñado para las ciudades de Nueva York y Boston. El barrio tuvo su apogeo en la primera mitad del siglo XX, hay dos teorías sobre el nombre de la zona, una primera que se considerada vedada porque una gran parcela era propiedad del Conde de Pozos Dulces y una segunda que en siglo XVI se prohibió construir en la zona para no impedir el avistamiento de barcos piratas.


Plano de El Vedado




   Después de salir del barco, dimos una pequeña vuelta por la Plaza de San Francisco, siempre tan acogedora, con sus casas coloniales de alegres colores y presidida por el Convento de San Francisco.


Plaza de San Francisco


Ali con una habanera


    Posteriormente, nos dirigimos en dirección al Malecón pero antes pasamos al lado del Museo de la Revolución, que ocupa el antiguo palacio presidencial de Fulgencio Batista. Fue obra de los arquitectos Rodolfo Maruri y Paul Belau, siendo inaugurado el 31 de enero de 1920, es de estilo neoclásico y su importancia radica en su carácter simbólico.


El Museo de la Revolución


     Siguiendo el paseo que teníamos previsto, llegamos al inicio del Malecón, para recorrer parte de sus 7 km que discurren paralelos a los barrios históricos. El Malecón se extiende por el litoral norte de La Habana, su construcción empezó a principios del siglo XX , pasando por varias etapas y durando hasta casi cincuenta años.

En el Malecón



Colas en la panadería
Durante el recorrido por el Malecón, nos desviamos para acercarnos hasta la calle San Nicolás. Nuevamente para buscar un edificio de mi abuelo. En estas calles pudimos ver la vida cotidiana del habanero, desde las colas interminables en las tiendas, o mujeres paseándose con rulos en la cabeza, hasta curiosos carteles, como uno de neuróticos anónimos y por último, lo que más llamó nuestra atención, el sistema que han ideado para evitar tener que subir  las empinadas escaleras de los edificios, consistente en bajar las cestas de la compra mediante una cuerda, desde sus casas hasta la calle.

Curioso cartel


Fachada en la que cuelga la cesta para los recados



    Retomamos el paseo por el Malecón y llegamos hasta el Hotel Nacional, edificio inaugurado en 1930 y de estilo art decó.


Hotel Nacional


Edificio Focsa

   A continuación, tomamos la calle 23, también conocida como La Rampa, para adentrarnos en la zona denominada como el Vedado. La Rampa es una animada calle con oficinas, restarurantes y bares. A uno de los lados está el edificio Focsa, rascacielos de 1956, obra del arquitecto Ernesto Gómez Sampedro que mide 121 metros.
Continuando con la ruta, a la izquierda nos encontramos con un pequeño mercado de artesanía al aire libre.










    Siguiendo el paseo por la Rampa, llegamos al Hotel Habana Libre, edificado en 1958 y que  en su día fue el cuartel general de Fidel Castro. Destaca en su fachada el mural de azulejos , de vivos colores, obra de la pintora cubana Amelia Pelaez. Pasamos a visitar  el interior del hotel, porque en su hall se destacan dos mosaicos de autores conocidos.

Hotel Habana Libre y mural de azulejos



Parada de coco taxis

Justo enfrente del Hotel La Habana Libre está la famosa Heladería Coppelia, tiene dos colas, una en la que entras directamente sin tener que esperar, pero con precios europeos y otra cola para locales, en la que sí hay que esperar y con un precio del helado ínfimo, 5 centavos, suelen tener sólo de dos sabores. En la misma acera de la heladería se encuentra una parada de "coco taxis" y enfrente el cine La Rampa. A partir de aquí, se acercaron varias personas con la supuesta intención de guiarnos, pero que lo que buscaban era llevarnos al restaurante de un amigo y lo mismo nos pasaría más adelante.








Ali en el callejón de Hammel

     Nos dirigimos después al Callejón de Hammel, ubicada en el barrio de Cayo Hueso. El nombre del callejón viene de Fernando Hammel, que a principios del siglo XX pasó de ser traficante de armas a mercader, haciéndose con todo el barrio. Aquí te puedes encontrar con murales y objetos afrocubanos, obra del pintor cubano Salvador González Escalana. En 1990 encabezó un proyecto cultural comunitario, que reivindica las raíces africanas de la cultura cubana. El espacio cultural es curioso, pero aquí los locales son un poco pesados con los turistas, hasta llegar a pedirte que los invites a un mojito...

Mural en el callejón de Hammel



Qué serio estaba...





Cartel sobre el cumplimiento del deber en el trabajo

    Después de visitar el callejón, bajamos primero por la calle Hospital hasta la Avenida Salvador Allende. Amplia avenida con bonitos edificios, de ahí cogimos la calzada de Ayestarán, para tomar la calle 19 de mayo que sale a la Plaza de la Revolución. De camino, nos encontramos con curiosos carteles, que arengan al pueblo cubano.



En la Avenida Salvador Allende


En la Plaza de la Revolución

   La Plaza de la Revolución, tiene su importancia por su carácter histórico y simbólico. Fue construída en la década de los 50 por Fulgencio Batista con el nombre de Plaza Cívica, pero con la subida al poder de Fidel Castro, tomó el nombre actual. Su gran superficie, la convierte en  una de las plazas mayores del mundo.








Con la escultura del Che Guevara
     En la plaza destacan el edificio del Ministerio de Interior, porque en su fachada está presidida por una escultura de hilo de bronce del guerrillero argentino Che Guevara, realizada por Enrique Ávila, con la consigna revolucionaria "hasta la victoria siempre "que cubre casi por completo el edificio y a su lado una bandera cubana de grandes dimensiones.









Edificio con escultura de Camilo Cienfuegos
     A la izquierda del Ministerio del Interior, se encuentra otro edificio, presidido por una escultura del revolucionario cubano Camilo Cienfuegos, con una curiosa consigna "Vas bien Fidel".


Con la escultura de Camilo Cienfuegos

Memorial José Martí

   En medio de la Plaza, destaca el Memorial José Martí, construído en 1958 en homenaje al héroe nacional cubano. Es una gran torre, de 112 metros de altura, con forma de estrella de cinco puntas, curiosamente con marmol gris traído de la Isla Paraíso, donde habíamos estado días antes. Es la construcción más alta de La Habana. En la base del memorial hay una estatua de José Martí, hecha en mármol blanco de 18 metros de altura y realizada por José Sicre. Está rodeada la estatua de seis pilares que representan las antiguas provincias en las que estaba dividida Cuba. Después de visitar la Plaza de la Revolución, intentamos regresar al barco en "coco taxi", pero no encontramos ninguno disponible. Lo que sí nos ofrecieron fue "un taxi" que resultó ser un coche particular, después de regatear por 4 CUC nos acercaron a La Habana Vieja y en el corto trayecto nos pidieron euros, leche,...


Despidiéndonos de la Plaza San Francisco



En la calle Mercaderes

    Por la tarde teníamos hasta las 18 : 30 para dar una vuelta y despedirnos de La Habana Vieja, empezamos como siempre el recorrido en la Plaza de San Francisco, de ahí nos dirigimos hasta la Plaza Vieja, con sus alegres edificios porticados, para luego tomar la calle Mercaderes, es una calle peatonal, comercial, con muchas tiendas y edificios coloniales.







    En la calle Mercaderes y antes de llegar a la calle Obra Pía, entramos en la tienda La Habana 1719, con fachada art decó, es una perfumería, que conserva en su interior el encanto de épocas pasadas.



Interior de la tienda Habana 1719
 


Junto a las fragancias



En la calle Obra Pía

    Continuamos por la calle Obra Pía, que debe su nombre a la Casa de la Obra Pía, en el siglo XVII el acaudalado Martín Calvo de la Puerta se instaló a vivir en ella y cada año cinco huérfanas recibían una dote para que se casaran o bien ingresaran en un convento. Es una de las joyas del barroco cubano. En la misma calle destaca también la Casa de África, del siglo XVII y reconstruída en 1887 y que alberga en la actualidad un museo con objetos del África subsahariana.





   Posteriormente, fuimos hasta la calle Obispo, siempre llena de gente y al final de la misma entramos en El Floridita, cuna del diaquiri y donde era asiduo el literato americano Ernest Hemingway.

Ali en el interior de El Floridita


Gabriela, Alicia y Miguel Ángel, que guapos !!

   Regresamos al barco, donde nos tomamos dos San Franciscos, mientras esperábamos la llamada para desembarcar. A las 18 : 15 tomamos un autobús que nos llevó hasta el aeropuerto José Martí. Después de facturar y antes de pasar el control de pasaportes, hay que ir a una ventanilla en la que se abonan 25 CUC por persona en concepto de tasas aeroportuarias. En la terminal del aeropuerto nos despedimos de nuestros amigos Gabriela y Miguel Ángel, que  volaban con Air Europa. Después de una larga espera, tomamos el vuelo de Iberia y tras ocho horas, llegamos a Madrid que nos recibió con lluvia...

14 comentarios:

  1. Hola,bueno.. fin del viaje...te doy la enhorabuena por los viajes y por el relato tan bueno que nos has dejado.
    Habeis conocido muchos sitios y los explicasteis muy bien.
    Os mando saludos para ti y Ali y que sigais poniendo vuestros viajecitos por aquí.
    Os seguiremos.
    Yo ando mirando presupuestos :)
    Saludosss para los dos!!!!

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  2. Hola Victor,como siempre el relato maravilloso.Me gustan mucho las fotos ,sobre todo las de los cartelitos y la cola de cubanos porque te hacen percibir la verdadera esencia y realidad cubana.Muy buen trabajo el que has hecho y que a mi personalmente me servirá de guia en mi próximo viaje .Haré exactamente el mismo recorrido que has hecho y espero poder disfrutarlo tantisimo como tú y Ali.
    Te seguiré en tus próximos viajes .Un abrazo ,

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  3. Me gustan las fotos,son muy ilustrativas :)
    Un saludo amigo bloguero.

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  4. Hola,

    De verdad, muchas gracias a Yomisma_any, Pury y Liziane por vuestros comentarios.

    Ana,me da un poco de pena haber acabado el relato del viaje al Caribe...pero bueno no pasa nada que la semana próxima empieza el de Bérgamo y Milán. Oye, cuéntame si ves algún viaje interesante.
    Pury, había tantos momentos para fotografiar el día a día del habanero...me alegro que el relato te sirva de ayuda y que poquito os queda para hacer el crucero !!
    Liziane, me alegro que te gusten las fotos y me paso por tu blog.
    Un abrazo y estamos en contacto.

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  5. Sniff,sniff!!!se nos ha acabado el relato de la Habana y con él hemos desembarcado de este gran viaje al Caribe. Te has fijado qué buen colorcito se nos ve, ¿eh? jejeje....Y aquí también nos despedimos de Miguel Ángel y Gabriela, que espero que coincidamos en otro viaje por ahí, un abrazo para los dos.
    Pues éso, que los viajes continúan y todos tienen algo especial por un motivo u otro.
    Besos

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  6. Hola Alicia,

    Sí que se acabó el relato de Piratas del Caribe, pero guardamos en la memoria los buenos momentos vividos, que fueron muchos e intensos.
    Ahora, a preparar los siguientes viajes, Atenas, ...
    Un beso.

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  7. Las calles Mercaderes y Obra Pía, ¡qué recuerdos! las pateamos arriba y abajo no sé yo cuántas veces. Me encantó la Habana Vieja ... habrá que volver.
    Un abrazo

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  8. Hola María Teresa,

    Qué ilusión verte por el blog !!
    También a mi me encantó La Habana Vieja, ese ambiente tan especial que tiene, las casas coloniales, la música en las calles, el calorcito en pleno mes de enero,...
    Un abrazo.

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  9. Hola Víctor,

    que chula la foto de los tres! :)
    Luego te mando el link de nuestras fotos que ya falta poco por cargarlas todas en Picasa.
    Ya veo que vosotros nada más terminar con un viaje os lanzáis con otra: Milán y ahora Atenas! Qué guay!
    Esperamos los detalles!

    Un beso para Ali también!
    Gabriella

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  10. Hola Gabriela,

    Qué alegría tener noticias tuyas !!

    Vaya guapos que estáis Ali, Miguel Ángel y tú en la foto. La próxima semana nos escapamos a Atenas, ya os contaremos...
    Un beso y recuerdos a Miguel Ángel.

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  11. Hola! nosotros somos un grupo de estudiantes que salimos desde La Habana dentro de poco. Sigo el foro de losviajeros pero aun no he comentado. Desde allí me he metido en tu blog para leer como ha ido la aventura por el Caribe y la verdad que me ha encantado.
    Muchas gracias por tu relato! Nos va a ser de gran ayuda. Nosotros también queremos visitar Tulum y nadar con las rayas.
    Sigue escribiendo con cada viaje que realicéis =)

    Saludos!

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  12. Hola amigos estudiantes !!

    Muchas gracias por el comentario y me alegro mucho que os sirva el relato para preparar el viaje.
    Vaya bien que lo váis a pasar en el barco y además las escalas que hace el crucero son super chulas.
    Os va a gustar mucho la visita al parque arqueológico de Tulum, incluso luego os podéis dar un baño en la cala y ya veréis que divertido es nadar con las rayas !! Ya me contaréis...
    Saludos y cualquier duda que tengáis ya sabéis donde estoy.

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  13. Holaaaa!!!

    Vaya vaya, esta serie de relatos caribeños ha quedado de miedo. Mi enhorabuena chicos. El mundo a tus pies ha venido para quedarse y estoy convencido esperan numerosas y grandes aventuras en este lugar.

    Me habéis convencido definitivamente con La Habana. Es maravillosa!

    Por cierto chicos, de aquí hasta el domingo estaremos Rebeca y yo bien cerquita de vosotros, en Cantabria. Porque nos van a tener de un lado para el otro, pero me va a dar una rabia tremenda estar "casi ahí" y no poderos ver. Aunque creo que sí nos juntaremos más pronto que tarde.

    Intento llamaros hoy, que tengo que comentaros una cosa de lo que ya sabéis... ejem.

    Un abrazo fuerte a los 2!

    Sele

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  14. Hola Sele !!

    Qué bien verte por aquí !! Sí que te recomiendo una visita a La Habana,te va a encantar, seguro.
    Ya sé que este finde váis a estar por tierras cántabras a cuerpo de rey...os va a gustar mucho Santander con el Sardinero, Comillas con el Capricho de Gaudí, Santillana del Mar con ese aire medieval,...
    Espero tu llamada, para ir concretando.
    Un abrazo.

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