
El
Mercado de Sololá, es una toma de contacto con la
población indígena cakchiquel, con sus costumbres y tradiciones. Una población
que tiene desde el siglo XVI su propia alcaldía que renueva sus cargos cada dos
años y que se ocupa de resolver sus conflictos familiares, litigios de tierras
o agua y cualquier problema comunitario, aplicando el derecho consuetudinario y
velando por el mantenimiento de sus costumbres. Visitar su mercado refuerza el
sentimiento indígena que allí se respira, representado por la vestimenta de los
vendedores y compradores, por la lengua en la que se comunican, las
transacciones comerciales o por los productos que allí se venden, dedicados
mayoritariamente a su propio consumo. Abrirse paso entre ellos, curiosear entre
los puestos, regatear en las compras...es una experiencia única y muy
recomendable.