VISITA A PURA KEHEN, A LA VILLA TRADICIONAL DE PENGLIPURAN Y AL MERCADO DE GIANYAR
Una casa situada en pleno corazón de Ubud, construída al más puro estilo balinés y conservada con mimo por la familia de un conocido artista local, que en su interior atesora obras de su colección, un templo de la legendaria monarquía de Bangli con un meru de once niveles, los tronos vacíos que representan a Acintya y la joya, un trono tallado en piedra y dedicado a la Trimurti, los tres dioses hindúes, Brahma, Visnu y Shiva, y paseando entre ellos los visitantes ataviados con bellos sarongs , una villa tradicional balinesa donde parece que el tiempo se ha detenido, en la que conviven familias aferradas a sus raíces y tradiciones, un mercado auténtico de olores y sabores, en el que lo dulce se combina con lo salado bajo un mar de colores...
Enfrente del Mercado Central de Ubud se esconde un pequeño secreto que suele pasar desapercibido para la mayoría de los viajeros que visitan la capital cultural de Bali, la
Casa de Gusti Nyoman Lempad, famoso pintor y escultor balinés, fallecido en 1978, su familia ha mantenido abierta al público la casa como homenaje al artista. El interior de la casa sigue los cánones de la típica construcción balinesa, con un cuidado jardín en el que se distribuyen diversas obras del artista, destacando en la zona central un bello pabellón porticado. La visita se hace por libre, muy recomendable y además es gratuíta.
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Pabellón porticado en la Casa de Gusti Nyoman Lempad |
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Casa de Gusti Nyoman Lempad |
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Vestidos con el tradicional sarong en Pura Kehen |
A la salida de la casa, esperamos a que un conductor de bemo se acercase a nosotros, no hubo que esperar mucho tiempo para que nos ofrecieran una ruta por la isla, tras el consabido regateo acordamos un precio de 125.000 rupias. Después de una hora de viaje llegamos a nuestro primer destino el
Pura Kehen situado en la localidad de Bangli, es desde el siglo XII el templo más representativo de la monarquía de Bangli. Antes de entrar en el templo hay que pasar por taquilla, una entrada de 10.000 rupias por persona, a lo que hay que sumar 2.000 rupias más por el parking del bemo y por supuesto vestirse con el tradicional sarong, en este caso de color azul, fue el sarong más bonito de todo el viaje al que le atamos un fajín de color rosa. La anécdota vino cuando al ir a devolver, después de la visita, el sarong y el fajín nos intentaron cobrar 10.000 rupias más por el alquiler, a lo cual hicimos oídos sordos.
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Vista general de Pura Kehen presidido por el meru de once niveles |
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Tronos vacíos que simbolizan a Acintya |
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A ambos lados esculturas de guardines de la Ramayana |
Pura Kehen está situado sobre una colina con ocho niveles o terrazas, para acceder al interior del templo hay que ascender por una empinada escalera de treinta y ocho peldaños, a ambos lados de la escalinata pequeñas esculturas de guardianes de la Ramayana, épica hindú, presiden la subida. Tras atravesar la monumental puerta entramos en un primer patio donde un colosal árbol baniano acompaña a una de las principales simbologías de la religión balinesa, los tronos vacíos que representan a Acintya.
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Árbol baniano junto a los tronos vacíos |
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Trono tallado en piedra dedicado a la Trimurti |
Accedimos por la puerta partida al templo principal presidido por un espectacular meru con forma de pagoda y de once niveles, construído en madera y paja oscura y varios merus más pequeños de tres niveles, siempre en número impar. Paseamos con parsimonia observando los bellos tronos vacíos, los pabellones para rezos y para invocaciones rituales con hermosas puertas doradas y talladas con motivos florales. En la parte norte del recinto principal nos llamó la atención un trono de loto tallado en piedra dedicado a la Trimurti, los tres dioses hindúes, Brahma, el creador del Universo, Visnu, el conservador y Shiva, el destructor. En el trono se observan pequeñas figuras talladas en piedra de Shiva, de Ganesha con su característica cabeza de elefante y de Durga y en la base del trono dos esculturas de mayor tamaño, una tortuga y una serpiente enroscada que simbolizan el inframundo. La visita a Pura Kehen fue una grata sorpresa y uno de los templos que más nos gustó de Bali.
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Tras la puerta partida se vislumbra el bello meru de once niveles |
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Meru de once niveles junto a los tronos vacíos |
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Puerta dorada y tallada con motivos florales |
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Vista general de Penglipuran |
Nuestro siguiente parada fue el pueblo de
Penglipuran, villa tradicional balinesa. Teníamos serias dudas sobre lo que nos podíamos encontrar, no sabíamos si sería una turistada o si de verdad nos encontraríamos con una aldea tradicional, afortunadamente fue una buena elección. Para entrar en el pueblo, al igual que en la mayoría de los imperdibles de la isla hay que pasar previamente por taquilla, 10.000 rupias por persona. A pesar del inexorable paso del tiempo, Penglipuran ha sabido conservar las antiguas tradiciones, convirtiéndose en un ejemplo único de arquitectura tradicional balinesa. Lo primero que nos encontramos al entrar en el pueblo fue la torre de avisos provista de tres campanas con forma de tambor que alertan a la población en caso de peligro y una amplia calle central asfaltada, distribuyéndose a ambos lados las casas. Al final de la calle principal se llega al pura de Penglipuran, de camino al templo vimos a varias mujeres vistiendo sus mejores galas y portando ofrendas bendecidas por el sacerdote del templo, pemanku.
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Torre de avisos en Penglipuran |
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Mujeres portando ofrendas bendecidas por el pemanku |
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Templo familiar en Penglipuran |
Mientras paseábamos por el pueblo, que cuenta con una población de algo más de setecientos habitantes, tuvimos la fortuna de ser invitados amablemente a visitar dos casas tradicionales, alrededor de un patio interior se distribuyen las diferentes dependencias de la siguiente forma : el templo familiar dedicado a venerar a los ancentros, está situado en la esquina considerada más propicia de la casa en dirección a la montaña, se separa del resto de las dependencias por un murete. El pabellón dormitorio donde duermen los cabeza de familia, tiene forma rectangular, carece de ventanas y cuenta con una sola entrada. El pabellón oeste o bale dauh que hace las funciones de taller. El pabellón este o bale dangin, para las ceremonias rituales. El sakenam o pabellón de las visitas y dormitorio de los hijos. El granero o lumbung, suele estar situado sobre una plataforma para que no entren roedores en su interior. La cocina o paon, de leña, a imagen y semejanza de lo que se veía hace años en los hogares de los pueblos de España. En Penglipuran las casas están rodeadas de un muro, debido a la creencia de la religión hinduísta de que así no pueden acceder al interior de los hogares los malos espíritus. Después de la visita, los dueños de las casas te ofrecen diversos productos elaborados por ellos mismo y objetos de artesanía para que los compres, pero en ningún momento nos sentimos presionados.
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El pabellón dormitorio |
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La cocina |
Niños en Penglipuran
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En el mercado tradicional de Gianyar |
Tras la buena experiencia de la visita a Penglipuran, nuevamente nos subimos al bemo y tras treinta minutos de trayecto llegamos a la localidad de
Gianyar, donde teníamos especial interés en conocer su mercado tradicional. El mercado que combina puestos de comida, frutas y verduras con otros de ropa, se empieza a animar a partir de las cuatro de la tarde cuando la población local se acerca a hacer compras y a degustar exquisitos platos de comida y dulces típicos. La visita al mercado es interesante y nos gustó, conserva su autenticidad, mucho más que el de Ubud. Cuando visitamos el mercado, éramos los únicos occidentales que se paseaban por allí y por ello la población local nos miraba con cierta curiosidad. A la salida del mercado, en la avenida principal de Gianyar se concentran los puestos de comida donde el plato estrella es el babi guling, especialidad balinesa de cerdo estofado y especiado.
Ya de noche en Ubud nos acercamos hasta el
Palacio Real donde todos los días a las siete y media se representa un espectáculo diferente de
danza balinesa, 80.000 rupias la entrada. Cada representación cuenta un historia interpretada por los bailarines ataviados con trajes tradiciones y maquillados, convirtiendo el espectáculo en una mezcla de teatro y baile al son de la música.
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Puestos de comida en Gianyar |
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Danza tradicional balinesa en el Palacio Real de Ubud |
Fasssscinante lugar ... el trono tallado es sencillamente una obra de arte!!!
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Alfonso,
EliminarGracias por tu comentario.
El trono con las figuras talladas en la piedra en Pura Kehen era una auténtica joya.
Saludos.
Un lugar genial como toda la isla
ResponderEliminarExcelentes fotos
Abrazos
Bleid, gracias por tu comentario y tus palabras.
EliminarLa isla de Bali es una maravilla.
Abrazos.
¿Que tal son en este país con el tema del regateo? ¿Son muy pesados o es posible llegar a un entendimiento "lógico"?
ResponderEliminarMe encantan los paisajes y las construcciones, de alguna forma tienen cierto aire a Nepal.
Saludos!
Hola José Carlos,
EliminarGracias por tu comentario.
En Indonesia hay que regatearlo todo, el entendimiento siempre era factible. Por suerte, la gente no era nada pesada, al contrario.
Los paisajes de la isla son increíbles !!
Saludos.
Creo que me iba a gustar, después de conocer China y Tailandia veo que hay mucho en común.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Pilar,
EliminarGracias por tu comentario.
Si te gustó China y Tailandia seguro que Indonesia te iba a encantar.
Un abrazo.
Un lugar realmente fantástico, como los destinos del país escritos con anterioridad en otros post. Muy buenas fotos.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Antonio,
EliminarGracias por tu comentario.
Las islas de Bali y Java son destinos imprescindibles en un viaje a Indonesia. Merecen mucho la pena.
Un abrazo.
Fotos preciosas como siempre.
ResponderEliminarUn besin para los dos!
Muchas gracias, Ana !!
EliminarBesines.
Con cada relato, me enamoro más de Indonesia!! Qué ganas de ir algún día!!!!
ResponderEliminarPor cierto, los sarongs esos son obligatorios en todos los templos??? Hay que alquilarlos si o sí? O depende de la vestimenta que lleves??
Y comistéis al final en los puestos esos callejeros al salir del mercado?? Qué tal la comida?
Un abrazo
Hola Carmen,
EliminarGracias por tu comentario.
En todos los recintos sagrados hay que llevar puesto el sarong, o bien te lo dejaban o te lo alquilaban.
El plato estrella es el babi guling, cerdo estofado y especiado.
Un abrazo.
Penglipuran me ha parecido super chulo, me encantan las aldeas pequeñitas y si encima tienen tiendas de artesanías como esta todavía más, jejejeje. Qué morro con los sarongs, el de allí quería hacer el Agosto con vosotros!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarHola Babyboom,
EliminarGracias por tu comentario.
El pueblo tradicional de Penglipuran nos gustó y cosa que teníamos nuestras dudas sobre si íbamos a ver una turistada, pero merece la pena.
En el Pura Kehen nos querían cobrar por todo, pero con nosotros no coló.
Un abrazo.
Qué maravilla de sitios, me estás descubriendo Indonesia, antes de tu diario no había leído ninguno y me está fascinando.
ResponderEliminarUn saludito :)
Hola Caliope,
EliminarMe alegra mucho que te estén gustando los relatos sobre Indonesia.
Saludos.
¡¡Qué ganas de volver me están dando!! los templos como Pura Kehen, los pueblos con sus gentes como el de Penglipuran, los paisajes, loa arrozales, la artesanía y esos mercados como el de Gianyar, en los que se mezclan el menaje del hogar con comida exquisita, forman un conjunto delicioso y atractivo para cualquier viajero.
ResponderEliminarBesos
Alicia, habrá que volver algún día...
EliminarUn beso.
Es que cada entrada que leo me gusta más... No veas la envidia que me está dando este viaje (sana, claro)
ResponderEliminarEso sí, veo que te intenta cobrar casi hasta por respirar, ¿no?
Y... ¿cómo hicisteis para que os invitaran a ver las casas en Penglipuran? ¿se os acercaron sin más?
¡Un saludo chicos!
Hola Helena,
EliminarGracias por tu comentario.
Sí la verdad es que te intentaban cobrar en la inmensa mayoría de los sitios, pero no eran tarifas excesivas, salvo en Borobudur y Prambanan que se pasaban de listos con los esxtranjeros.
En Penglipuran cuando pasabas al lado de la entrada de las casas, los dueños te invitaban a su interior.
Saludos.
Indonesia no es un destino prioritario para mi, pero después de leer todos tus relatos, estoy empezando a pensarme seriamente ponerlo un poquito más arriba en la lista. Unos lugares maravillosos!
ResponderEliminarHola Artabria,
EliminarGracias por tu comentario.
Si te animas a visitar el Sudeste Asiático, Indonesia es un páis muy tranquilo y fácil de visitar.
Saludos.
Gracias por todas las ideas de visita más allá de las turistadas. Tienes nueva seguidora en Instagram! Zuna, de tomanotayviaja.blogspot.fr
ResponderEliminarGracias Zuna y bienvenida, nuestros viajes los planificamos pensando en lo que queremos descubrir de cada destino y nos gusta siempre compartir momentos con los locales, viajar con ellos y frecuentar los lugares que ellos visitan.
EliminarSaludos