El gueto de Varsovia. Pocos son los vestigios que aún perduran del que fue el gueto más grande de Europa durante la II Guerra Mundial. Ante las deportaciones masivas al campo de exterminio nazi de Treblinka, el 19 de abril de 1943 comenzó la insurrección en el gueto, tras una resistencia heroica de un mes, los nazis arrasaron el gueto. Sólo, la bella Sinagoga de los Nózik, el cementerio judío, una docena de edificios en ruina y restos de los fragmentos del muro de 18 km y 3 metros de alto que limitaban el antiguo gueto han sobrevivido, siendo testigos mudos de la barbarie de la contienda mundial.