Qurayyat, un pueblo pesquero en la costa de Omán

   Qurayyat, un pequeño y tranquilo pueblo pesquero situado en la costa de Omán, en la ruta que une Muscat y Sur. Una parada obligatoria, camino de Sur, para contemplar la bella estampa de las pequeñas embarcaciones pesqueras varadas en la playa tras una dura jornada de pesca y donde los pescadores conversan apaciblemente, mientras recogen con mimo las redes y aparejos empleados en la faena que realizan de forma tradicional.

   Tras haber dejado atrás Mascate, la capital del Sultanato de Omán, nos dirigimos a Qurayyat, una apacible villa de pescadores donde el tiempo parece haberse detenido. Admiramos la hermosa postal del corniche que parece ser obra salida de la paleta de un pintor, con las embarcaciones pesqueras varadas y jalonado de modestas casas de planta baja de fachadas pintadas en color blanco, sólo interrumpidas por los minaretes de las mezquitas y con el bello telón de fondo de las montañas color siena que rodean el encantador pueblo marinero de Qurayyat.

 

   La silueta de la costa de Omán está pespunteada de fortalezas y atalayas centenarias, testigos de la dominación portuguesa durante el siglo XVI, como la pequeña atalaya que se alza en el puerto de Qurayyat, rematada por los colores de la bandera omaní y con la omnipresente imagen del Sultán Qaboos, que gobierna el sultanato desde 1970 cuando derrocó a su padre, el sultán Said bin Taimur. En la actualidad Omán vive momentos de zozobra ante un futuro incierto debido a la delicada salud del sultán y sin un heredero que le suceda en el trono.

 
   Desde la atalaya, un agradable paseo a la sombra de las palmeras, llega hasta el corniche, desde donde se tienen las mejores vistas de Qurayyat y su puerto, aunque tendrás que acercarte a la playa de arena grisácea para tener una perspectiva más cercana de los pescadores  y sus embarcaciones que permanecen ajenos al protagonismo que están alcanzando en ese momento, enfrascados en conversaciones cotidianas o en sus labores de recogida de sus útiles de trabajo, para que estén listos para el próximo día de faena.