Gante, la ciudad más grande al norte de los Alpes,durante el siglo XIV, donde los muelles de Graslei y de Korenlei eran el centro de una incesante actividad comercial, a los que llegaban los barcos, descargando sus preciadas mercancías, lana, tejidos, madera, vino, trigo... que posteriormente eran distribuidas por toda la ciudad, que en esa época contaba con más de 60.000 habitantes. Todos los barcos, a su llegada, tenían que pagar impuestos por valor de una cuarta parte de las mercancías que transportaban.
En torno al muelle de Graslei se levantaban las antiguas casas gremiales, que aún se conservan hoy día, la Casa de los Bateleros, rematada con pequeños pináculos, de estilo gotico, construida en 1531, la Casa de los Medidores de trigo, de dos plantas, de estilo barroco de 1698, la Casa del Recaudador de Impuestos, una pequeña y diminuta casa de 1682, la más curiosa para nosotros, la Casa del Almacén del trigo, de estilo románico, está considerada una de las más antiguas de Gante, data del año 1200 y la Casa del Gremio de los Carniceros, de estilo gótico flamígero, testigos de la importancia que tuvieron los gremios a lo largo de la Edad Media, los cuales consiguieron unirse para hacer frente al poder francés. Pasear por el muelle de Graslei al amparo de estos edificios históricos es un lujo que no te puedes perder si visitas Gante.
Hoy, la incesante actividad comercial de antaño ha desaparecido, pero en los días soleados y al anochecer, el muelle de Graslei se convierte en el punto de encuentro de artistas y pintores callejeros, turistas, estudiantes y locales, que se concentran en torno a animadas terrazas, donde degustar una cerveza o simplemente leer un libro, con vistas a la icónica imagen del canal y a ambos lados, las hermosas edificaciones de las casas gremiales pertenecientes a diferentes estilos arquitectónicos, gótico, barroco, renacentista, reflejándose con la luz en las aguas del canal.El muelle es también el punto de partida de los pequeños barcos que recorren el río Leie y sus hermosos canales, otra forma distinta de contemplar la bonita imagen de los edificios gremiales de Gante.



Qué ciudad más bonita! A mi me encantó cuando estuvimos el año pasado, casi tanto o más que Brujas.
ResponderEliminarGracias, Artabria. Gante es una ciudad preciosa, su muelle medieval, el castillo,...merecen mucho la pena.
EliminarUn abrazo.