Una de piratas VI

29 febrero 2012

VISITAMOS SAINT MARTEEN Y NOS DESPEDIMOS DE SAN JUAN DE PUERTO RICO


    Los primeros habitantes de Saint Marteen fueron los indígenas arahucos, que se caracterizaban por ser un pueblo pacífico y que llamaron a la isla Sualouiga o Tierra de la Sal. Pero, con la llegada de los aguerridos caribes, los arahucos desaparecieron de la isla. Cristobal Colón descubrió la isla el once de noviembre de 1493 día de San Martín de Tours, bautizándola con este nombre. Los españoles ignoraron la isla y fueron los holandeses los que se asentaron en 1620, empezando a exportar la precida sal a Holanda. En 1633, España, viendo las posibilidades económicas de la isla, expulsó a los holandeses y construyó un complejo defensivo, llamado el Viejo Fuerte Español, que aún permanece en pie.
En 1644 los holandeses, capitaneados por Peter Stuyvesant intentaron reconquistar la isla, pero fueron derrotados nuevamente por los españoles. Años más tarde, España abandonó la isla, lo que dio lugar a una disputa entre Francia y Holanda para hacerse con su control. En 1648 se dividió la isla entre ambas potencias, pero las disputas continuaron cambiando la isla de manos hasta en dieciséis ocasiones entre 1648 y 1816. La economía de la isla tuvo un gran auge con las plantaciones de algodón, hasta la abolición de la esclavitud, lo que provocó un declive en la economía de Saint Marteen. En 1939, se declaró a Saint Marteen como puerto libre de impuestos, resurgiendo la economía. En las últimas décadas se ha producido un auge del turismo en la isla.

    A las siete de la mañana llegamos a Philipsburg, principal puerto y capital de la parte sur holandesa de la isla. El norte pertenece a Francia, siendo la capital Marigot. Philipsburg fue fundada en 1763 por John Philips, capitán escocés de la marina holandesa. Es una estrecha franja de tierra situada entre Great Salt Pond y Great Bay. Nuesta intención en la isla era visitar el centro de la capital y luego irnos hasta Maho Beach, conocida por ser la única playa del mundo que tiene a escasos metros una pista de aterrizaje de aviones, el  aeropuerto de Juliana.

Great Bay


    Al llegar al puerto tomamos el water taxi que nos acercó en pocos minutos hasta A.C. Wathley pier, situado a escasos metros del centro de la ciudad. Al subir al barco te ponen una pulsera, que por el precio de seis dólares te da derecho a ir y venir tantas veces quieras, también cabe la opción de comprar el billete sencillo, cuatro dólares.

Water taxi


    Iniciamos la visita al centro de Philipsburg en Corthouse, el principal edificio de la ciudad, construído en 1793 y renovado en varias ocasiones. Construído en madera pintada en blanco y verde, en lo alto de su torre se alza una curiosa piña, símbolo de bienvenida, la actual figura es de Frank Gonsalves de 1996, que reemplazó a la antigua destrozada por una tormenta. Actualmente, sólo desempeña funciones de palacio de justicia, pero en el pasado fue el hogar del fundador de la ciudad John Philips, también fue empleado como prisión, oficina de correos e incluso parque de bomberos.

Corthouse

La piña, símbolo de bienvenida




Iglesia San Martin de Tours
  Seguimos la ruta por Front street, la calle principal de la ciudad, peatonal, con palmeras a ambos lados de la calle, que le daban un ambiente muy caribeño. Estaba repleta de tiendas, el paraíso de los amantes del shopping. Pero, para nosotros el principal aliciente de Front Street era visitar las casas coloniales con alegres colores pastel y con balconadas, que se repartían a lo largo de la calle.  También pasamos junto a la Iglesia Católica de San Martin de Tours, el primitivo templo data de 1844, pero no pudimos visitar su interior, ya que se encontraba en esos momentos cerrada.

En Front street




Con las matrículas en el Mercado
   Continuamos por la calle paralela Back street, hasta llegar a nuestra siguiente parada en la ciudad, el Mercado, formado por numerosos puestos al aire libre de ropa, artesanía local, ...y donde llamaba la atención la venta como souvenirs de matrículas de vehículos de la isla.
Enfrente del Mercado se halla la Iglesia Baptista del Nuevo Testamento, en la que destacan las ventanas con alegres colores. Seguimos callejeando por Philipsburg, mientras buscábamos el Museo Simartin, pero no conseguimos dar con él, a pesar de las numerosas vueltas que dimos.

En el Mercado

Callejeando por Philipsburg



En el bus camino de Maho Beach
   Después de visitar el centro de Philipsburg nos dirigimos hasta el número 2 de Back Street donde tomamos un bus público, que por 2 dólares por persona,  nos acercó en poco más de treinta minutos hasta nuestro principal objetivo en Saint Maarten, Maho Beach, es conocida a nivel mundial por ser la única playa que está pegada a las pistas de aterrizaje y despegue del Aeropuerto de Juliana. Antes de acceder a la playa, hicimos una pequeña parada en un hotel que se encuentra a escasos metros de Maho y se nos quedará grabado para siempre en la memoria, como de repente oímos un gran estruendo, giramos la cabeza y vimos volar un avión de los "grandes" a muy pocos metros de la piscina del hotel, la impresión es fuerte.

Avión aterrizando


Un avión de los "grandes" aterrizando



En Maho Beach
   Estuvimos un buen rato, viendo aterrizar los aviones de diferente tamaño, que pasan a escasísimos metros de la gente que está en la playa, aunque es un aeropuerto que tampoco tiene mucho tráfico aéreo, pero la experiencia es divertida, emocionante e incluso se vuelve hasta peligrosa por la fuerza de las turbinas de los aviones al aterrizar y al despegar, vimos incluso como la gente era arrastrada unos metros, pues a pesar de las advertencias de peligro que hay en varios paneles, los más intrépidos se acercaban más de la cuenta a la pista.

La fuerza de las turbinas




Great Bay
    Después de la experiencia en Maho Beach, tomamos nuevamente el bus público que nos acercó hasta la capital Philipsburg, donde aprovechamos para dar un paseo por el centro y el Mercado. No nos podíamos despedir de Saint Marteen, sin darnos antes un baño en la Great Bay. Ya de noche y en la cena de despedida del Carnival Victory tomamos un pequeño manjar, que quedará grabado en nuestros paladares y aunque al principio estábamos un poco recelosos resultó exquisito, ancas de rana !!

Ancas de rana !!





En el ferry camino de Cantaño
   A la mañana siguiente regresamos a San Juan de Puerto Rico, donde nos estaba esperando la  visita a la Factoría Bacardi. Para llegar a la factoría, primero hay que tomar un ferry en la dársena dos del puerto que por 50 centavos te acerca al pueblo de Cantaño y de ahí coger un taxi, 3 dólares por persona, que te deja a las puertas de la fábrica. El trayecto en taxi, fue muy divertido, el taxista con una botella en la mano conduciendo, que aunque decía que no era alcohol...y contandonos anécdotas de cantantes portorriqueños, así fue como nos enteramos de cómo  llaman a Ricky Martin en la isla...

El murciélago simbolo de la marca





En la terraza tomando unos cócteles
    Al llegar a la factoría, nos dieron hora para la visita guiada, puedes escogerla en español o en inglés, y también nos obsequiaron con unos cupones para que nos tomásemos dos cócteles, todo ello gratis. Mientras esperábamos a que nos llamasen, nos bebimos la primera de las copas sentados en una agradable terraza y con música caribeña. Cuando llegó la hora del tour, nos acercaron en un trenecito hasta las instalaciones, se accede primero a un patio que recrea la época colonial, en medio del mismo se encuentra el símbolo de la marca, el murcielago.  La segunda dependencia a la que entramos fue una sala audiovisual, donde se proyecta el pasado, presente y futuro de la compañía, la familia y la marca Bacardi. Los orígenes se remontan a 1830 cuando el fundador Facundo Bacardi emigró a la edad de quince años de España a Cuba. A los pocos años empezó a experimentar en la destilación de ron, hasta que consiguió años más tarde un nuevo tipo de ron más ligero y más suave que los rones tradicionales, llamándolo Bacardi. El 4 de febrero de 1862, Facundo Bacardi y su hermano José establecieron la primera destilería en Cuba. También durante la proyección nos explicaron el origen del símbolo de la marca, el murciélago, Facundo Bacardi compró una pequeña destilería por tres mil quinientos pesos, la esposa de don Facundo al entrar en las instalaciones observó una colonia de murciélagos, de esta forma Facundo ideó el logotipo de la marca.

Patio de estilo colonial

Ali con el murciélago




Preparando los cócteles
   A partir de este momento, la visita continuó pero sin el testigo de los flashes, porque no se permitía sacar fotos. La siguiente dependencia a la que accedimos es la sala en la que se conservan los antiguos recipientes que sirven como alambiques y donde se destilaba el ron, los bidones de madera donde se almacenaba y otros instrumentos que eran utilizados para la producción del ron Bacardi. Después, accedimos a una sala, donde se exponen cartas, fotografías, contratos, medallas de la familia Bacardi y gran variedad de botellas de diferentes años. Anexa a la misma hay otra sala con pequeños bidones donde se puede poner a prueba el olfato de cada uno, al oler diferentes tipos de Bacardi.
La última parte de la visita guiada, es en una sala acondicionada como bar, detrás de la barra un camarero realiza una exhibición preparando los cocteles más conocidos, como el cuba libre, el mojito o el daiquiri y mientras los prepara, lo adereza con historias y anécdotas de las bebidas. Después de la interesante visita nos tomamos el último combinado en la terraza, antes de regresar a la capital puertorriqueña, no sin antes echar una ojeada a la tienda oficial de la conocida marca.

En el paraíso...

La fábrica al fondo



Casas coloniales
   No nos quisimos despedir de Puerto Rico sin dar el último paseo por las calles adoquinadas del Viejo San Juan, bajo un cielo azul y disfrutando de una temperatura veraniega,  la Plaza Colón, la calle San Francisco, Plaza de Armas, calle del Cristo...salpicados de bellos edificios coloniales, que han sido testigos mudos de muchos años de presencia española en la isla y que han dejado una gran huella en la cultura boricua. Y así, dimos por finalizado nuestro viaje pirata al Caribe, contentos por los momentos vividos, pero también con un poco de pena por tener que regresar a España .

Escultura de Cristobal Colón

31 comentarios:

  1. Jolin que guay ,estaba deseando leer esta parte ,es que lo de la playa de Maho Beach siempre me encantó.
    Que gusto leeros ,como relatais los viajes Victor .
    Me da muuucha envidia sana el leeros ,pasear por esos mercados ,ese Barco ,esas playas ...ummm!!
    Felicidades,un abrazo.

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    1. Hola Yomisma_any,Ana :

      Gracias por tu comentario y por tus palabras.
      Ana, lo de Maho Beach fue todo una experiencia.

      Un abrazo.

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  2. Qué chulo lo de los aviones en Maho Beach. Mira que yo me quedo emparrada cuando los veo despegar y aterrizar... allí no quiero ni imaginar cómo estaría. Aunque no sabía que llegaban a arrastrar a la gente.
    Por cierto me he quedado con la curiosidad de cómo llaman a Ricky Martin, jejeje
    Un saludo ;)

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    1. Hola Helena,

      Gracias por tu comentario.

      La fuerza de las turbinas de los aviones llegaba a arrastrar unos metros a la gente, yo por si acaso no me acerque mucho... la separación entre la playa y la pista es mínima.

      Saludos.

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  3. Me gustaría ver en directo a los aviones en Maho Beach!! Tengo ganas de visitar también "Puelto Lico" esa isla a la que tanta gente confunde con Costa Rica...

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    1. Hola Purkinje,

      Gracias por tu comentario.

      Sí que tienen una forma peculiar de pronunciar la "r", les paso también como a los cubanos.

      Saludos.

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  4. Muy curioso lo de los aviones aterrizando en Maho Beach!! Verlo en directo tiene que ser impresionante.Philipsburg es precioso y es que ,la verdad ,el caribe no tiene desperdicio. Ya me contarás a que sabian las ancas de rana,me imagino que sabrian bien pero da cosilla pensar que es rana ,jejeje.
    Lo del taxista con la botella en mano ,no tiene precio .Seguro que no era alcohol??? jajaja. Besos

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    1. Hola Pury,

      Gracias por tu comentario.

      Las ancas de rana estaban riquísimas !! Lo del taxista fue un puntazo, no sé lo que pensarían los guiris que iban montados también en el taxi compartido, debieron alucinar...jeje

      Besos

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  5. Qué pasada lo de los aviones pasando encima de tu cabeza mientras te das un bañito, habrá que ir hasta allá para experimentarlo!!!! Lo de las ancas de rana por lo que dice todo el mundo están muy ricas pero yo creo que no podría comérmelas, jejejeje. Un abrazo. ;-)

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    1. Hola Babyboom,

      Gracias por tu comentario.

      Lo de los aviones es toda una experiencia, sobre todo cuando aterriza o despega uno de los "grandes".
      Las ancas de rana daban un poco de cosa, pero estaban buenísimas.

      Un abrazo.

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  6. Típica foto de "alucinar" y playa con los aviones ... es la típica que sale en mil y un power points de lugares alucinantes del mundo ...

    Y una vez más, otro tesoro que los españoles dejamos marchar ... (paecemos tontos)

    Un saludo y gracias por compartir.
    Alfonso - www.thewotme.com -

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    1. Hola Alfonso,

      Gracias por tu comentario.

      De la presencia española en Saint Marteen poco queda, un viejo fuerte...la isla se la han repartido los franceses y los holandeses.

      Saludos.

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  7. Siempre me había preguntado si esas fotos que pululaban por internet con los aviones volando tan cerca de la playa eran de verdad o un montaje, ahora veo que son realidad, que puntazo! Y las ancas de rana tienen buena pinta, yo sí que las probaría. Un saludo :)

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    1. Hola Caliope,

      Gracias por tu comentario.
      Sí que es una pasada lo de Maho Beach, merece la pena. Las ancas de rana dan un poco de cosa al principio, pero no sabes lo buenas que estaban...

      Saludos.

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  8. Un viaje espléndido. Ver aterrizar los aviones tan de cerca tiene que ser alucinante.
    Saludos.

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    1. Hola Cincuentones,

      Gracias por vuestro comentario.

      Lo de ver aterrizar y despegar los aviones fue toda una experiencia.

      Saludos.

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  9. Con cada post me gusta más esta zona!!!
    Qué curioso que los aviones pasen tan cerca de la playa!! Si casi los podéis tocar!!
    Y cómo llaman a Ricky Martin??
    Saludos

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    1. Hola Carmen,

      Gracias por tu comentario.
      El Caribe es muy recomendable sobre todo en invierno.
      Mira que sois...a Ricky Martin, el taxista le llamaba "la Martin" mientras gesticulaba con la mano.

      Saludos.

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  10. Supongo que la gente del avión ya llevará el bañador puesto por si acaso, jejeje. Muy buen colofón a un espléndido viaje pìrata, ahora a por Hong Kong.

    Un abrazo !!!

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    1. Hola Carfot,

      Gracias por tu comentario.

      Seguro que la gente que aterrizaba en Maho Beach llevaban el bañador, por si acaso, jeje... Todavía quedan los relatos completos de Malta.

      Un abrazo.

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  11. Tres cosas me han llamado la atención: los aviones volando sobre la playa a tan baja altura, la piña en el tejado y la chulería de los españoles que primero, ni caso de la isla y luego van y echan a los holandeses.

    Un abrazo

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    1. Hola María Teresa,

      Gracias por tu comentario.

      La piña en el tejado, era muy curioso, como símbolo de bienvenida. Los españoles en aquella época se movían en función de los intereses económicos, al ver las posibilidades de la isla echaron a los holandeses, business son business...

      Un abrazo.

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  12. Lo de los aviones lo había visto en un reportaje y la verdad es que es alucinante. así que las ancas de rana estaban buenas?? Creo que no me atrevería a probarlas XD

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    1. Hola Artabria,

      Gracias por tu comentario.

      Las ancas de ranas daban un poco de cosa al principio, pero una vez que las pruebas estaban riquísimas !!

      Saludos.

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  13. No sabía que esa playa, Maho Beach, estaba en Saint Marteen. Si que había visto fotos, pero tenía ni idea de donde estaba.
    Es curiosa la foto de la gente que la mueven la fuerza de las turbinas.

    Anda que no tenían que estar ricos los cócteles de la Factoría Bacardi, mmmmm.


    Un saludo

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  14. Hola Alberto,

    Gracias por tu comentario.

    Sí Maho Beach, queda muy cerca de St. Marteen, se puede llegar en bus público.
    Los cócteles de la factoría Bacardi, estaban tremendos y encima gratis !!

    Saludos.

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  15. No había visto esta publicación! y me ha encantado!
    los aviones, el ambiente de verano, sol y plaaya.... aiss que ganas de coger vacaciones! que bien os cuidáis pareja

    un saludoo

    por cierto la playa de maho beach da hasta miedete! ajajaj

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  16. Hola Raquel,

    Gracias por tu comentario.

    Lo bueno de las islas caribeñas es que te encuentras un tiempo "veraniego" en pleno invierno, no tiene precio !!

    Lo de Maho Beach, sí que da un poco de cosa ver pasar los aviones tan cerca...jeje

    Saludos.

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  17. Por lo que veo os gustan los cruceros, nosotros marítimo sólo hemos hecho el del Mediterráneo. Años después hicimos uno fluvial por canales de Bélgica y Holanda que nos gustó mucho más, el barquito de 50 camarotes hizo que el viaje fuera muy familiar y muy divertido.

    Saludos. Cati.

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  18. Hola Cati,

    Gracias por tu comentario.

    Nosotros hemos hecho tres cruceros, dos por el Caribe y uno por los fiordos. Lo que intentamos siempre, es que los barcos hagan paradas largas en los puertos y que sean viajes, que hechos de manera independiente sean complicados de hacer, como fue el caso del crucero por las islas caribeñas.

    Saludos.

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  19. Muchas gracias por vuestras indicaciones, son muy valiosas. Y enhorabuena por vuestro blog, nos sirve de gran ayuda a los que nos inciamos en estos tipos de viaje.
    Un saludo desde La Rioja, España.

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