Omán, aroma a incienso

07 enero 2016

muscat 

   Ya estamos de vuelta y a lo largo de estos días inolvidables, durante los cuales hemos estado viajando por libre por el Sultanato de Omán, nos ha dado tiempo para conocer...













    Muscat, la cuidada capital de Omán, con su bello corniche coloreado de azul por la hermosa cúpula y el minarete de su mezquita, el animado zoco tradicional y la lonja de pescado enclavados en Mutrah y el Viejo Muscat con los fuertes de Al Jabali y Al Mirani, testigos de la historia de la ciudad y el icónico Palacio del Sultán.

muscat corniche
lonja de pescado muscat
palacio sultan muscat





   Las bellas mezquitas, sus brillantes cúpulas y altos minaretes alzándose en el cielo azul de Omán mientras suena la llamada a la oración, que se repite cinco veces al día, desde el alba hasta el anochecer.

mezquita oman
mezquita oman
mezquita oman





   La Gran Mezquita del Sultán Quaboos, la única que puede ser visitada en Omán por los no musulmanes, situada en las afueras de Muscat y en la que no te puedes perder la sala de oración, con su cúpula y el mihrab, ricamente tallados, la espectacular alfombra de origen persa y la magnífica lámpara de araña de Swarovski.

gran mezquita muscat
gran mezquita muscat
gran mezquita muscat





  La vida cotidiana en los pueblos pesqueros como Qurayyat, Ayjah y Seeb donde contemplamos a los pescadores en el corniche, mientras realizaban sus labores después de faenar, recogiendo los aparejos de pesca.

Qurayyat
Qurayyat
Ayjah





   Los astilleros tradicionales de dhows, en Sur, donde aún se puede observar cómo se construyen los legendarios barcos de vela de una forma totalmente artesanal.

astilleros dhows sur
astilleros dhows sur
astilleros dhows sur





   Los wadis, los valles que llevan agua durante el periodo de lluvias. Wadi Shab, enclavado entre la garganta de las montañas, un paseo entre pequeños saltos de agua, pozas de tonos azulados y aflaj, el curioso sistema de regadío omaní, con una recompensa al final del trayecto, una piscina de tonos verde esmeralda donde darse un refrescante baño envuelto en un paraje natural sin parangón.

Wadi Shab
Wadi Shab
Wadi Shab





   Los fuertes y atalayas enclavadas estratégicamente y que han defendido el Sultanato desde la antigüedad. Sunaysilan y Bilad en la ciudad de Sur, Bahla, Patrimonio de la Humanidad, y Jabrin, restaurado con un precioso interior, en la que sus acogedoras dependencias muestran  unos techos artesonados pintados con motivos florales. Y el Fuerte de Nizwa con las mejores vistas a la Gran Mezquita.

fuerte Bilad
fuerte bahla
fuerte nizwa





   Ras al Jinz, la pequeña decepción del viaje, donde fuimos con la esperanza de ver de nuevo desovar a la tortuga verde en sus playas, pero tras una larga espera y mala organización nos quedamos con las ganas.

ras al jinz





   El mercado tradicional de ganado de Nizwa, que se celebra todos los viernes por la mañana desde tiempos inmemoriales y que nos dejó atónitos. Comienza temprano, a las 6,30 de la mañana, con el mercado de vacas y ñus, continuando después con el mercadeo de ovejas, terneros y cabras. Los vendedores recorren un pasillo sujetando a los animales cogidos con una cuerda, mientras los posibles compradores, alguno de ellos son mujeres beduinas ataviadas con la típica máscara en la cara, se agolpan alrededor, examinando con detenimiento los animales, que les interesan y pujando por ellos.

mercado nizwa
mercado ganado nizwa
mercado animales nizwa





   La ciudad de Sur, la más tradicional de las ciudades que visitamos en Omán y donde nos llamó la atención observar a las pocas mujeres que caminaban por las calles del zoco con la abaya, la larga capa de color negro y el niqab, el velo semitransparente que les cubría totalmente la cara.

sur oman
sur oman





    Las insinuaciones que se dibujan sobre las inmensas dunas de tonos anaranjados del desierto de Wahiba Sands, que pudimos disfrutar entre Bidiyyan y Al Qabil, en la ruta que une la ciudad de Sur con Nizwa.

wahiba sands
wahiba sands
wahiba sands




   El pueblo de Al Hamra, desde un privilegiado mirador situado a las afueras de la ciudad, en la parte antigua, contemplamos la panorámica que nos ofrecían  las casas de adobe de estilo yemení  rodeadas de un singular paisaje, el palmeral y la cordillera Hajar.
Misfat, el último pueblo de montaña, accesible en coche, de la cordillera Hajar con sus casas de piedra construidas sobre la misma montaña.

al hamra
misfat




     Los bulliciosos y laberínticos zocos, el olor a incienso, especias y perfume y donde es posible comprar cualquier cosa, previo regateo. Y los lujosos y siempre llamativos zocos del oro.

zoco muscat
zoco muscat
zoco oro muscat




   La cercanía de los omaníes ataviados con la dishdasha, la túnica blanca y el kilna, el gorro tradicional, siempre con una sonrisa en los labios y dispuestos a ayudarnos, incluso guiándonos con su coche, en más de una ocasión, hasta los lugares más recónditos.

oman
oman
oman


8 comentarios:

  1. Hola Victor, feliz año nuevo, me encantó tu viaje, las descripciones y las imágenes, felicidades, es como si estuviera por momentos allí. gracias. Un abrazo

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    1. Gracias Joseme y bienvenido al mundo a tus pies. Me alegra haberte trasladado por unos instantes hasta Omán, espero que sigas viajando con nosotros.
      Un abrazo.

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  2. Impresionante viaje, con ganas de leer más sobre Omán

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    1. Gracias Verónica, Omán ha supuesto un gran viaje en el que hemos vivido experiencias muy diversas y hemos regresado encantados del Sultanato.
      Un abrazo

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  3. Muy buenos recuerdos de Omán, lástima que no pudiérais ver las tortugas.

    Un abrazo

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    1. Gracias Mª Teresa, las tortugas ha sido el único punto negativo del viaje, sabíamos que era temporada baja y que esa misma mañana tampoco las habían podido ver. Pero, como tú dices, nos hemos venido con muy buenos recuerdos de Omán, ha sido un viaje espectacular.
      Un abrazo

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  4. Precioso ,precioso.. que bonito debe de ser Omán
    Mis mas sinceras felicitaciones! por estos viajes tan maravillosos.
    Un besin

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    1. Gracias Ana, Omán ha sido un destino que nos ha cautivado, por sus gentes y por la vida cotidiana en sus ciudades, su cielo siempre azul que nos ha ofrecido unas panorámicas increíbles y por todo lo que tiene que visitar.
      Un beso

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