Una de piratas I

26 diciembre 2011

PASEANDO POR EL VIEJO SAN JUAN DE PUERTO RICO

   San Juan, capital de Puerto Rico, está situada en el norte de la isla. Fue fundada por el conquistador español Juan Ponce de León en 1521, siendo la segunda ciudad más antigua del Nuevo Mundo. La isla de Puerto Rico fue descubierta en el segundo viaje de Cristobal Colón y bautizada con el nombre de "La isla de San Juan Bautista". Por la riqueza de su puerto y su bahía se le llamó Puerto Rico a la capital, pero al ser el puerto principal de llegada de los galeones españoles, rápidamente se le conoció como el Puerto de Puerto Rico, lo que llevó a invertir los nombres. Hoy en día es un estado libre, asociado a los Estados Unidos, pero que conserva como primera lengua el español y las constumbres y tradiciones de la madre patria.

   Después de vislumbrar la isla desde la ventanilla del avión, aterrizamos en el aeropuerto de Luis Muñoz Marín, donde tomamos la opción más cómoda para llegar al viejo San Juan, taxi de prepago, 20 dólares por trayecto más un dolar por maleta. En San Juan, todas las tarifas del taxi tienen un precio fijo, dependiendo del trayecto. En poco más de veinte minutos, llegamos a nuestro alojamiento, la Posada de San Francisco, lo mejor, sin duda, su ubicación en pleno centro, en la Plaza de Colón y las vistas privilegiadas que se tenían desde sus balcones a la plaza y al puerto.

Vistas de la Plaza Colón desde el balcón de nuestro alojamiento

   Anochecía ya en la capital y a pesar del cansancio acumulado y del calor, no dudamos en dar un paseo por las calles adoquinadas del Viejo San Juan, siete cuadras declaradas Patrimonio de la Humanidad, acompañados en todo momento del inconfundible sonido "ko-kí" de la rana coqui, especie anfibia que sólo se encuentra en la isla y de la luz tenue de los farolillos que iluminaban las calles y que creaban una atmósfera especial en la ciudad.

Paseo nocturno por el viejo San Juan

La vieja campana del Convento
   Recorrimos la calle principal, San Francisco, donde empezamos a sorprendernos por los bellos edificios de arquitectura colonial, seguimos la ruta atravesando la Plaza de Armas, donde se encuentran la Alcaldía y la Intendencia, hasta llegar a la calle del Cristo presidida por la omnipresente Catedral. Enfrente de la misma se halla la coqueta Plaza Felisa Rincón donde se ubica el antiguo Convento de las monjas carmelitas del siglo XVIII, hoy en día es un lujoso hotel, pero que ha sabido conservar elementos decorativos de su primitiva función, creando rincones con cierto encanto. Entramos en su interior, donde destaca el Patio de los Nísperos, que aún mantiene el sabor a arquitectura colonial española y que conserva el patio estilo andaluz, característico de este tipo de construcciones, todo ello mezclado con una exuberante vegetación que crean un ambiente cálido y acogedor. Y cómo no, la vieja campana del convento.

En el patio de los Nísperos, con sabor andaluz

   Continuamos el recorrido por la calle de las Monjas hasta llegar a las murallas de la ciudad en la Plaza de las Rogativas y desde la que se escuchaba el relajante sonido de las olas rompiendo sobre la orilla. Decidimos regresar en busca de la luz de los farolillos acercándonos hasta la Fortaleza, actual residencia del Gobernador. La misma comenzó a construirse como fortaleza con dos torres medievales en 1533 y fue en el año 1843 cuando adoptó su actual apariencia de palacio.

Al fondo la fortaleza

Música en vivo en la Plaza de Ostos
  Pasamos junto a la Capilla del Cristo, acompañados en todo momento del sonido "ko- kí". Y llegó el momento de buscar un sitio para cenar, por lo que nos acercamos hasta la concurrida Plaza de Ostos, lugar de reunión de los boricuas. Junto a los puestos de comida se encontraba un quiosco con música caribeña en vivo, el público escuchaba la animosa música sentada en las sillas, que traían desde sus hogares o los más marchosos se echaban unos bailes al son de la música. Mientras escuchábamos los ritmos caribeños, escogimos entre los platos típicos que estaban en la carta y de nombres extraños, al final nos decantamos por unas alcapurrias de carne, deliciosa comida local.

Ali degustando las alcapurrias, al fondo la Casita

Tomando una piña colada en una terraza de la Plaza Colón
  Ya de vuelta a nuestro alojamiento y antes de caer en los brazos de Morfeo, nos tomamos una piña colada recién hecha en la Plaza Colón, en la Terraza Juan - Chón, no tengo palabras para describir lo rica que estaba, hummm !! Antes de retirarnos, no pudimos resisitirnos a echar una ojeada a la animosa calle Fortaleza, como era sábado noche, se encontraba repleta de gente tomando sus rones en las terrazas, pero no era el momento de dejarse llevar por el bullicio y justo al lado se celebraba una feria con puestos de comida, bebida y artesanía, hicimos una breve parada para ver con curiosidad como líaban el tabaco a mano en un puesto de la plaza, Tabacalera Ramos, después de un intenso y largo día, decidimos irnos a descansar.

Liando el tabaco a mano


Plaza de Salvador Brau
  A la mañana siguiente, lo primero que hicimos fue asomarnos al balcón de nuestro alojamiento para presenciar las hermosas vistas que se tenían desde el mismo a la luz del día, de la Plaza Colón, el puerto, la calle San Francisco y el Capitolio. Y para empezar con fuerzas la visita de la ciudad, nos dispusimos a buscar un sitio donde desayunar. Caminamos por la calle San Francisco, eje principal del viejo San Juan, donde a cada paso quedábamos maravillados del conjunto arquitectónico colonial que se encontraba muy bien conservado, casas de dos plantas con las fachadas en tonos pastales, balcones ornamentados y puertas de madera que abren hacia patios interiores, al estilo andaluz, herencia española de varios siglos. En nuestro camino, llegamos a una de la plazas más bonitas de la ciudad, Salvador Brau, rodeada de alegres casas de colores. En uno de los laterales se encuentra la Iglesia de San Francisco, fundada por los terciarios franciscanos. Después de varios intentos, pudimos visitar su interior, en el que destaca, sobremanera, el alegre altar decorado con frescos.

Arquitectura colonial en la calle San Francisco

El altar de la Iglesia de San Francisco


Qué rico estaba el desayuno !!
   En la calle San Francisco se ubican dos de los cafés con más tradición de la ciudad, Mallorca de 1848 y la Bombonera de 1902, están relativamente cerca y después de echar una ojeada a los dos, nos decantamos por este último y no sabéis cómo estaba el desayuno, zumo de china ( naranja ), café con leche y una mallorca de mantequilla, dulce típico con diversos rellenos y que estaba deliciosa, el precio 10 dólares. Hablamos con el camarero de la pelea ( boxeo ) que estaba en boca de todos y que se estaba televisando la noche pasada en todos los locales, Cotto había ganado a Margarito ...

Café con tradición, la Bombonera


En la Plaza de las Armas esquina calle la Cruz
  Después de reponer fuerzas, retomamos la visita, llegamos a la Plaza de Armas, la misma fue creada como plaza principal. Es el punto de encuentro de la sociedad boricua y en ella se halla la Alcaldía, comenzada a construirse en 1602, fue completada en 1789. Accedimos a su interior, entrada libre,  donde destaca una bonita vidriera con motivos florales y el techo artesonado. Otro de los puntos atractivos de la plaza son las cuatro estatuas que representan las cuatro estaciones, con una antiguedad de más de cien años. Dando una vuelta por la plaza, nos fijamos en un banco muy concurrido, en el que todo el mundo quería sentarse para estar cerca de la escultura del compositor puertorriqueño de salsa Tite, así que no íbamos a ser menos y esperamos nuestro turno para retratarnos al lado de él . Completa la plaza el edificio de la Intendencia, ejemplo de arquitectura del siglo XIX. Aprovechamos la visita para dar una vuelta por los puestos de artesanía , hacer las primeras compras y comprobar la amabilidad de los locales.

Vidriera con techo artesonado en el interior del Ayuntamiento

Las estatuas centenarias en la Plaza de Armas

Sentados con Tite


Arquitectura colonial camino de la Catedral
   Seguimos por la calle del Cristo hasta llegar a la Catedral, construída en 1521 y que  a lo largo de la historia ha sufrido varias reconstrucciones a causa de los huracanes. La última restauración es de 1917. Su fachada es de líneas muy simples y ya en su interior destaca la tumba de marmol del explorador español y primer goberandor de la isla, Juan Ponce de León.

Vista de la Catedral desde la Plaza Felisa Rincón


Plaza de las Rogativas
   Continuamos la ruta por la Plaza Felisa Rincón, que ya habíamos visitado la noche anterior. Nuestra siguiente parada fue la Plaza de las Rogativas, una plaza lindante con las murallas de la ciudad y que está presidida por un conjunto escultórico de Lindsay Daen que da nombre a la plaza, representa una procesión de mujeres acompañadas del obispo, simbolizando un hecho histórico que sucedió en 1797. Durante el asedio inglés a la ciudad, las mujeres formaron una procesión, para pedir ayuda divina, portando antorchas y haciendo sonar las campanas, los ingleses ante el alboroto y las luces creyeron que habían llegado refuerzos y decidieron irse, dejando libre a la ciudad. Desde este punto de la plaza se tienen unas bellas vistas de la bahía y de la Fortaleza. Esta parte de la ciudad está rodeada por las murallas con el conocido paseo del Morro y salpicadas del símbolo de la ciudad, las pequeñas garitas.

La Plaza de las Rogativas rodeada de vegetación

Las murallas y el paseo del Morro

La garita, símbolo nacional


La puerta de San Juan
   Atravesamos la Puerta de San Juan, para salir al paseo que bordea las murallas, era una de las seis pesadas puertas de madera, que se utilizaban para cerrar la ciudad y así protegerla de los invasores. Los dignatarios españoles cuando llegaban a San Juan,  pasaban por ella desde la caleta San Juan hacia la Catedral, donde daban gracias a Dios por haber llegado sanos y salvos a la ciudad. Muy cerca está la Capilla del Cristo, construída en 1753 y en la que destacan las pinturas de Campeche y el altar.

La capilla del Cristo

Trolebús por el viejo San Juan


Teatro Alejandro Tapia y Rivera
   Después de un pequeño receso en nuestro alojamiento, retomamos la visita en la Plaza de Colón, originariamente se llamaba Plaza de San Jaime y fue en 1893 con motivo del cuatrocientos aniversario del descubrimiento de Puerto Rico cuando fue rebautizada con su actual nombre. Preside la plaza la estatua del descubridor, en su pedestal se recuerdan tallados en bronce momentos de la vida de Colón. Uno de los edificios que bordean la coqueta plaza es el Teatro Alejandro Tapia y Rivera, famoso dramaturgo puertorriqueño, el edificio fue construído en 1832 y la última remodelación data de 1987. Hoy en día alberga importantes obras de teatro, conciertos y ballet. Completa la plaza otro edificio emblemático de la capital, el Casino, construído antes del inicio de la I Guerra Mundial, su exterior sigue el modelo de las mansiones francesas de Luis XVI. Destacando, en su exterior su gran cúpula de bronce y en su interior, el salón de baile y la lámpara de araña de enormes dimensiones que cuelga de su techo.

Estatua al descubridor Cristobal Colón


El Casino visto desde el balcón de nuestro alojamiento


Calle Fortaleza
   Tras una visita a la siempre animada calle Fortaleza, nos acercamos hasta el Castillo San Cristobal, Patrimonio de la Humanidad. En el centro de visitantes compramos una entrada para visitar las dos fortalezas, 5 dólares con derecho a visitarlas ilimitadamente durante una semana. La fortaleza fue construída por España para proteger a San Juan y El Morro de los ataques de los países rivales, tardándose más de ciento cincuenta años en terminarse todo el complejo. Fue diseñado por el ingeniero irlandés O´Daly, el cual sirvió a España porque ésta era enemiga de la rival de Irlanda, Inglaterra.  Es la fortificación europea más grande de America, aunque en 1987 perdió algunas de sus defensas exteriores con la demolición parcial de la muralla, para dar paso al crecimiento de San Juan. Desde la fortaleza se tienen unas bellas vistas de la bahía y de la Fortaleza El Morro, que visitaríamos posteriormente. El paseo por la explanada del castillo está salpicada de pequeñas garitas, como la del Diablo.Y en nuestra visita, tuvimos la compañía de las iguanas, que campaban a sus anchas por las zonas menos concurridas de la construcción defensiva. Nos llamó la atención que en las fortalezas de San Juan estaban izadas tres banderas, la de Puerto Rico, Estados Unidos y el aspa de Borgoña, que era la bandera militar española de la época y que así está explicado en las exposiciones que existen en las dependencias del castillo y que van narrando su historia y evolución hasta nuestros días.


Garita El Diablo

Las tres banderas de Borgoña, Puerto Rico y Estados Unidos

Ali en la fortaleza


El parque con el castillo de San Felipe del Morro
    Tras un agradable paseo de treinta minutos por el malecón, también llamado la Perla y durante el que agradecíamos enormemente las sombras que nos encontrábamos para aliviar el calor que a esas horas rondaba los 30º.  Llegamos al Castillo de San Felipe del Morro, más conocido como El Morro. Antes de la entrada, hay que atravesar un parque, donde los boricuas disfrutaban de la tarde del domingo, dejando a un lado un pequeño cementerio antiguo, situado junto al mar. El Morro, Patrimonio de la Humanidad, fue construído para proteger a la bahía de los ataques marítimos. En la historia del complejo defensivo evolucionó de ser un promontorio con cañones a convertirse en una masiva fortaleza de seis niveles. Su interior se encontraba en mucho mejor estado de conservación que la fortaleza de San Cristobal. En su recorrido, admiramos un faro de 1908, aunque el primero fue realizado por ingenieros españoles en 1846. Conserva también baterías de cañones, entre ellas el de las 8 libras de 1767, construído en el Arsenal Real de Barcelona y que en su día disparaba a una distancia de 800 metros. Desde los miradores de  la fortaleza se tienen unas vistas privilegiadas de la bahía de San Juan y de las islas más próximas, como la de Cabras con el fortín de San Juan de la Cruz, más conocido como el Cañuelo.

El faro de la fortaleza

El cementerio y la bahía desde la fortaleza

El cañón de las 8 libras

En el interior del Castillo


    Con el recorrido por las dos fortalezas y el paseo de vuelta callejeando por el viejo San Juan, dimos por finalizada la visita a San Juan y nos dirigimos a la que sería nuestra casa durante los próximos días, el Carnival Victory. A las diez de la noche nos despedimos de San Juan desde la cubierta del barco y partimos rumbo a las Islas Vírgenes Americanas, Saint Thomas.

Nuestro camarote

15 comentarios:

  1. Qué chulo es Puerto Rico!! La verdad es que como nunca había visto fotos de esta ciudad no me imaginaba que podía tener tanto encanto!! Y esa piña colada del primer día seguro que estaba de vicio!!!!
    Saludos
    P.D.: Ayyy por vuestra culpa, ahora tengo que añadir un destino más a la lista de destinos soñados! :-P

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  2. Qué bonito!! Y qué buenas vistas había desde el hotel!! El camarote está genial, a ver si pones más fotos estos días del Carnival Victory ;-)

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  3. Hola,

    Gracias por los comentarios.

    Carmen, el viejo San Juan tiene mucho encanto, además conserva en buen estado la arquitectura colonial española. No sabes cómo estaba de rica la piña colada...

    Artabria, lo mejor del alojamiento era la ubicación, muy céntrico y las vistas, que eran geniales. La compañía carnival no tiene nada que ver con los cruceros españoles, es otra historia, recuerdo con nostalgia el servicio de habitaciones con los desayunos en la cama, encima era gratis...

    Saludos.

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  4. Que bien pinta Victor...
    Me encantan las fotos y lo que contais.
    Y tengo que buscar informacion de las: Alcapurrias:-)
    Bonito ,bonito el Camarote del Barco eh!!
    Seguimos por aquíi...
    Abrazos amigos

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  5. Buenas pareja! Nunca me ha llamado la atención el Caribe, pero como últimamente os estáis aficionando vosotros a ir y nos ponéis los dientes largos... poco a poco me estás picando jejejeje... Pero creo que lo primero que pisaré del Caribe será Cuba...

    Un saludo y feliz salida de año!

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  6. Hola !!

    Ana, vaya ricas que estaban las alcapurrias !! El camarote estaba chulo, chulo y además con vistas al Caribe y a las islas a través del ojo de buey...

    Victor, tocayo, el Caribe y como bien dices Cuba, la Habana tiene un ambiente muy, muy especial.

    Un abrazo.

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  7. ¡Qué maravilla San Juan! Por las fotos se ve que es precioso y la situación del hotel privilegiada.Ya me contarás cosillas de Carnival .Me imagino que es una compañia que nada tiene que ver con las nuestras españolas.El comienzo del crucero promete asi que espero impaciente el siguiente relato.Un beso

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  8. Me encantan los colores y la arquitectura de las casitas coloniales... te leo y me entran unas ganas enormes de visitar Puerto Rico!
    Ya nos contaras que tal por el crucero en el Carnival Victory, el camarote era enorme!

    Un saludo
    Os deseo a los dos una feliz entrada de año nuevo!

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  9. Hola,

    Gracias por los comentarios.

    Pury, el viejo San Juan estaba muy cuidado y no veas que tranquilidad, los coches iban conduciendo muy, muy despacio. No había pasos de cebra, simplemente cuando te veían que ibas a cruzar o si sacabas una foto en medio de la carretera, paraban, no te pitaban nunca.

    Raquel, la arquitectura colonial española era muy bonita y en perfecto estado de conservación. Carnival muy bien, con una mezcla muy curiosa de puertorriqueños y norteamericanos...

    Un abrazo.

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  10. Vemos que Puerto Rico es un país caribeño con mucho encanto. El crucero promete mucho, ya nos contarás.
    Os deseamos un feliz y viajero año 2012.

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  11. Hola cincuentones,

    Gracias por vuestro comentario y vuestros deseos para el próximo año.

    Por favor, poneros en contacto conmigo por email que os tengo que comentar alguna cosilla elmundoatuspiescontacta@gmail.com

    Un abrazo.

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  12. Vaya, la verdad es que la ciudad tiene muy buena pinta y la piña colada que os tomasteis antes de dormir más, jejejeje.
    Nunca he hecho un crucero pero creo que me estás convenciendo con tus relatos, el camarote tiene una pinta estupenda, tendré que probar!!!! Un abrazo y espero que tengáis una buena salida y entrada de año. ;-)

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  13. Hola Babyboom,

    Gracias por tu comentario.

    La piña colada estaba tremenda, el último día del viaje íbamos a tomarnos otra, pero como habíamos estado visitando antes la factoría bacardi y ya íbamos un poquito cargados, jeje lo dejamos para mejor ocasión...

    Un abrazo y Feliz Año !!

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  14. Vaya, yo tampoco me imaginaba así a Puerto Rico!! Por vuestra culpa ahora tengo muchas ganas de hacer una incursión pirata por el Caribe...

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  15. Hola Purkinje,

    Te animo a que conozcas el Caribe, pero cuidado que engancha !!

    Saludos bucanera.

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