Bonjour la France V

08 agosto 2011

VISITA A SAINT EMILION


    En nuestro último día en tierras francesas nos dirigimos hasta Saint Emilion, bella villa medieval, declarada Patrimonio de la Humanidad el 5 de diciembre de 1999. Camino de la localidad vimos una gran cantidad de viñedos y de cháteaux, paisaje característico de la zona. Saint Emilion es conocida por su tradición vinícola que se remonta a la época romana. El nombre de la villa viene dada por el nombre de un monje benedictino que vivió en una ermita excavada en piedra, allá por los años 750 y 767.

Paisaje de viñedos camino de Saint Emilion




La cueva subterránea
    Al llegar a la villa nos dirigimos a visitar la bodega Clos des Menuts, que previamente habíamos reservado por internet. La entrada a la misma es gratuíta. La visita la hicimos por libre, bajando por unas escaleras, accedimos a la cueva medieval subterránea donde se conservan vinos de diferentes añadas y cubas para su fermentación.

Jose, Ali y yo en la bodega


Junto a una de las cosechas

   Después de la visita, una de las personas encargadas de la bodega, nos brindó la oportunidad de realizar una cata de vinos de diferentes cosechas, primero empezamos la degustación con vinos de crianza, para a continuación seguir con vinos jóvenes tanto de la zona de Saint Emilion como de Burdeos y terminar con un licor.

Brindando por los buenos momentos

Ali y Jose en la degustación
Vidriera de la bodega Clos des Menuts


    Después de degustar los vinos, eso sí con moderación, nos fuimos a recorrer Saint Emilion. Empezamos la visita en el Hotel de Ville, el Ayuntamiento, situado en la rue Mademoiselle Bouquey.

En el Hotel de Ville


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Tienda de vinos
   A continuación, seguimos por la rue du Clocher, donde vimos lujosas tiendas de vinos de la comarca y llegamos a uno de los principales puntos de interés del municipio, la Place du Clocher donde destaca, presidiendo la misma, la Torre Campanario de la Iglesia Monolítica, es la segundo más alta del departamento de la Gironde, después del de la Iglesia de Saint Michel en Burdeos. Fue construída entre los siglos XII y XV. Cuando visitamos la plaza del Campanario, se encontraba muy animada de gente, con las terrazas de los cafés y restaurantes repletos. Nos acercamos al mirador desde el cual se tienen unas bonitas vistas de la villa, de los viñedos y de la Château du Roy. También en la plaza se halla la oficina de turismo de la localidad, donde aprovechamos para pedir información.

Torre del Campanario

Ali, Jose y yo en el mirador


Ali y Jose, al fondo, en la Place du Clocher


El claustro
    Posteriormente, nos acercamos hasta el Claustro de la Église Collégiale, reconstruído en el siglo XIV sobre las ruinas de un claustro románico. Cuando lo visitamos dio la casualidad de que dentro del claustro estaban celebrando la inauguración de una exposición de pinturas y esculturas y para no hacer un feo,dimos buena cuenta de las bebidas y comida que se había preparado para la ocasión.

Comiendo en la exposición


   Después de reponer fuerzas, entramos en la Eglise Collégiale, fue edificada en el siglo XII, pero a lo largo de la historia ha sufrido numerosas reformas. De esa época sólo quedan unos frescos en uno de los muros.

Frescos del siglo XII en la Iglesia Colegial

La Iglesia Colegial, al lado la oficina de turismo y al fondo el Clocher


Château du Roy
   A continuación, nos adentramos por las calles empedradas camino del Château du Roy, la Torre del Rey, fue la sede del Ayuntamiento hasta 1720. Es el único torreón que queda intacto del departamento de la Gironde. Todos los años en el mes de septiembre, los jurados proclaman el comienzo de la vendimia desde lo alto de la torre. Lo que más nos gustó, son las bonitas vistas que se tienen desde el mirador, Saint Emilion presidida por la torre campanario de la Iglesia Monolítica.

Jose y yo con vistas a Saint Emilion

Vistas de Saint Emilion

Jose, Alicia y yo

    Volvimos sobre nuestros pasos  rumbo nuevamente hacia el centro del pueblo para visitar la Eglise Monolithe, es la iglesia subterránea más amplia de Europa. Fue cavada en un único bloque de piedra por los monjes benedictinos, su construcción duró más de trescientos años a partir del siglo XI.

La iglesia monolítica

Jose junto a la Eglise Monolithe


    Seguimos nuestra ruta callejeando por las calles medievales empedradas de Saint Emilion, alguna de ellas muy empinadas, descubriendo sus lugares más recónditos y dejándonos llevar sin un rumbo fijo, así llegamos  a la Porte de la Cadéne en la rue de la Cadéne, con arco ojival y que debe su nombre a la cadena que la cerraba durante la noche y desde la que se tienen unas espectaculares vistas del campanario.

Callejeando por Saint Emilion


Porte de la Cadéne

Puerta de la Cadena

    Seguimos nuestra ruta  que esta vez nos llevó hasta el Clôitre des Cordeliers, claustro del siglo XII, pero en el que sólo se conserva una galería intacta con sus ocho arcadas originales.

Claustro de los Cordeliers


   Así finalizamos nuestra ruta por Saint Emilion y también por Francia, con alegría por lo bien que lo habíamos pasado, pero también con tristeza al finalizar nuestra estancia en tierras francesas.Pero no pudimos abandonar Saint Emilion sin pasar por una bodega para adquirir su producto estrella que es el vino. Y con una caja de vino en el maletero y algún queso que compramos y que rápidamente aromatizó el coche, pusimos broche final a esta nueva aventura viajera.

Saint Emilion, tierra de viñedos

6 comentarios:

  1. ¡Qué bonitas vistas de Saint Emilion!¡me han encantado sus callejuelas! Visteis alguna tienda donde vendían sus famosos Macaroons (galletas de almendras)?

    =)

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  2. Hola non gogoa, han zangoa,

    Saint Emilion fue una grata sorpresa como final del viaje, con sus callejuelas empedradas y con los miradores con vistas a los viñedos y a la villa.
    Sí que probamos las galletitas de almendras y vaya ricas que estaban !!

    Saludos.

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  3. Yo no soy mucho de vinos, pero Saint Emilion tiene muy buena pinta, qué ricos las galletitas de almendras!

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  4. Hola Artabria,

    Gracias por tu comentario. Estaba chulo el pueblito de Saint Emilion. Los vinos y las galletitas de almendra qué buenas estaban !!

    Un saludo.

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  5. Saint Emilion fue una buena despedida de nuestro viaje, sus viñedos y bodegas, sus miradores y calles empedradas, su riqueza monumental e historia... pero la hora se nos echaba encima y había que coger rumbo a España, como todos los viajes, lo díficil es volver.

    Un beso

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  6. Hola Alicia,

    Saint Emilion fue el broche final de nuestra estancia en tierras francesas, sus viñedos, sus chateaux, sus callejuelas medievales...pero llegó la hora de regresar a España, nos fuimos un poco tristes, pero a la vez con muy buen sabor de boca por lo bien que lo habíamos pasado y sabiendo que volveremos a Francia.

    Un beso.

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